| El Escondido | 
Se bailó en todas las  provincias, en los ambientes rurales, desde antes de mediados de siglo anterior  hasta el fin del mismo, también tuvo aceptación en los salones, pero sólo  durante ciertas épocas. En la campaña de algunas provincias perduró hasta las  primeras décadas de nuestro siglo, y en algunas regiones apartadas aún suele  bailarse, Isabel Aretz dice al respecto que actualmente "pervive en el  centro y oeste de nuestro país" Entre las versiones musicales citaremos: a Luis Bonfiglio (1889), Andrés Chazarreta (1911 y 1916), Manuel Gómez Carrillo (1923), etc. Con la denominación de "Escondido" se conoce a esta danza  desde hace un siglo; su rótulo responde al argumento y a la actitud de los  intérpretes que, por turno, se esconden o simulan esconderse, dejando que el  compañero prosiga solo el baile, mientras que el que se ha  "escondido", subraya las "mudanzas" golpeando rítmicamente  las manos. Esta actitud de los bailarines responde a antiguos temas de danzas  europeas de ocultamiento. La versión tradicional del "escondido"  trocó el "ocultamiento" formal, por el gesto equivalente simbólico;  tal es la versión actual de esta danza.  |